ARTICULO MUY IMPORTANTE PARA LAS PRÓXIMAS DISCUSIONES SOBRE ERGONÓMICA.
EPISTEMOLOGIA.
En la
mayoría de los textos la palabra epistemología
se encuentra relacionada como aquella ciencia, o parte de la ciencia
encargada de la teoría del conocimiento;
caso de Tamayo (1997) que, al citar a Aristóteles, la reconoce como la ciencia que tiene por objeto conocer las
cosas en su esencia y en sus causas.
Para
Piaget, la epistemología "es el
estudio del pasaje de los estados de menor conocimiento a los estados de un
conocimiento más avanzado, preguntándose Piaget, por el cómo conoce el
sujeto (como se pasa de un nivel de conocimiento a otro); la pregunta es
más por el proceso y no por lo "qué es" el conocimiento en sí"
(Cortes y Gil 1997).
Para
Ceberio y Watzlawick (1998), "el término epistemología deriva del griego episteme que significa conocimiento,
y es una rama de la filosofía que se ocupa de todos los elementos que procuran
la adquisición de conocimiento e investiga los fundamentos, límites, métodos y
validez del mismo".
Ahora
bien, la adquisición de conocimiento se fundamenta en vivencias otorgadas por
el mundo de la vida, (1) en la cotidianidad del sujeto; pero son las constantes
que se verifican en esas vivencias, en la adecuación y relación sujeto –objeto
- sujeto, en la validez de los conceptos que surjan de dicha adecuación, y en
la posibilidad de predecir o interpretar acciones estableciendo causas o
comprensiones sobre lo que realmente la epistemología
legisla. Se puede esbozar entonces que la epistemología tiene por objeto
ese conocimiento que se soporta en sí mismo o que soporta alguna disciplina en
su especificidad; lo que la sustenta como tal, su esencia, sus alcances y
límites en su acepción interna (propia de la disciplina) y externa (su
influencia en el contexto social).
Para
otros autores, la epistemología es
aquella parte de la ciencia que tiene como objeto (no el único) hacer un
recorrido por la historia del sujeto respecto a la construcción del
conocimiento científico; es decir, la forma cómo éste ha objetivado,
especializado y otorgado un status de cientificidad al mismo; pero a su vez, el
reconocimiento que goza este tipo de conocimiento por parte de la comunidad
científica. Es aquella epistemología que
estudia la génesis de las ciencias; que escudriña cómo el ser humano ha
transformado o comprendido su entorno por la vía de métodos experimentales o
hermenéuticos en el deseo o necesidad de
explicar fenómenos en sus causas y en sus esencias.
Concepción
esta última asumida por Thuillier (citado por Mardones 1991) al considerar la
noción de epistemología
como aquella "ciencia o filosofía
de la ciencia que no impone dogmas a los científicos sino que estudia la
génesis y la estructura de los conocimientos científicos". Para el
autor, la epistemología no es un sistema dogmático conformado por leyes
inmutables e impuestas; sino que mas bien, es ese trasegar por el conocimiento
científico que se mueve en el imaginario de la época; las reflexiones sobre el
mismo, y el quebranto o "crisis" de las normas que sustentan un
paradigma en particular propio de una comunidad científica (Ver Kuhn 2001).
Ahora
bien, relacionar la epistemología con la
génesis de los conocimientos científicos, permite reconocer en ella los
diferentes alcances que tienen este tipo de conocimientos en las instituciones
de una sociedad, los saberes ideológicos de la época, y el impacto y
transformación cultural causado por un conocimiento objetivo que a veces se
abstrae de la realidad.
Desde
el reconocimiento del entorno y la emergencia (emerger) del conocimiento en
medio de la historia, Osorio (1998) percibe
dos visones en la epistemología:
una externa y una interna; yo entiendo
la visión externa, comenta el autor, "como la consideración del contexto
social y cultural en la actividad reflexiva acerca del conocimiento; y por la
visión interna, los aspectos epistemológicos sin dicho contexto." Visión
esta que se aleja un tanto del término formal de epistemología como objeto de
estudio respecto a la esencia de algo, e invita más bien, a tener una mirada
ecológica del mundo real en relación con un saber disciplinar.
Para
Galindo (1998), poseer una mirada ecológica, es tener presente los alcances del
conocimiento en cuestión (de una disciplina en particular) en su acepción
interna, y la influencia del contexto o entorno donde se gesta y se hace
presente dicho conocimiento.
El
mismo Lakatos, en su propuesta "Los programas de Investigación
Científica", considera que todo programa posee una historia interna, una
historia externa y una historia real. En la historia interna del programa,
"se precisan los desplazamientos progresivos o regresivos de las
problemáticas que lo han afectado, y la victoria que emerge lentamente de un
programa sobre otro, consiguiendo así, una explicación racional del crecimiento
del conocimiento"; por otra parte, la historia externa "son aquellas
explicaciones (del crecimiento racional del programa) que requieren de teorías
empíricas para explicar los factores residuales no racionales del programa; por
tanto, la historia externa, suministra explicaciones del ritmo, localización y
selectividad entre otros, de los acontecimientos históricos del contexto en el
cual se ha desarrollado el programa". Por último, ambas historias (interna
– externa) son contrastadas en la historia real del programa. Sin embargo, es
importante aclarar que Lakatos (1983) otorga prioridad a la historia interna.
A mi
juicio, la historia real del programa, es esa mirada ecológica que hace el
científico - investigador al confrontar sus postulados verosímiles con una
realidad que no le es ajena. Por consiguiente, "la aptitud de
contextualizar tiende a producir el surgimiento de un pensamiento
"ecologizante" en el sentido de que sitúa todo acontecimiento,
información o conocimiento en una relación inseparable con el medio - cultural,
social, económico, político y por supuesto natural, no hace más que situar un
acontecimiento en su contexto e incita a ver cómo éste modifica al contexto o
cómo le da luz diferente" (Morín 1999).
Poseer
una mirada ecológica, permite asumir la epistemología como una forma de
comprender la construcción del conocimiento científico unido a la vida
cotidiana del sujeto; puesto que por más que el científico (social o natural)
quiera dar sus explicaciones o comprensiones al margen de la vida, y apoyar sus
postulados sin un fundamento del mundo vital cotidiano, no será capaz (intento
fallido) por cuanto sus explicaciones carecerían de vida y sensibilidad; su
misma esencialidad (humana) lo invita, o más bien lo consume y lo
"arrastra" a explicar y comprender que sus planteamientos
sistemáticos y coherentes tienen como principio fundante una racionalidad
sazonada con el sueño, el mito, el asombro, el deseo de descubrir y de hacer de
sus utopías "científicas" algo realizable y plausible.
"La
epistemología es a mi criterio, ese punto de vista desde el cual me relaciono
con las cosas, con los fenómenos, con los hombres y eventualmente con lo
trascendente. Esto, que se produce en el ámbito personal y cotidiano, también
ocurre en el ámbito científico, donde proliferan distintas corrientes y
sistemas de pensamiento que resultan ser, en definitiva, formas de ver el
mundo..... Podríamos comparar la Epistemología con un mirador u observatorio de
la realidad que, con lentes más o menos agudos, la miran críticamente, dándose
cuenta que no se halla fuera de ella, sino contribuyendo a constituirla; es
decir, no es meramente un proceso de observación, sino una participación activa
en el hecho o fenómeno estudiado" Ricci (1999).
Noción
de Ricci que se asemeja al “conocimiento proliferante” propuesto Mill, el cual
invita a mirarlo "no sólo como una interpretación de la experiencia, ni
como algo que sólo responde a problemas epistemológicos, ni tampoco como una
mera definición del acto del conocer, sino a considerar el conocimiento como
una solución a un problema de la vida. Citado por Feyerabend (1974).
Solución que necesita de una epistemología que se pregunte si aquellos
conocimientos producto de una investigación, llevan a un beneficio social y
cultural.
En
tal sentido, se trata de mirar el conocimiento "científico" como algo
que hace parte de la vida del hombre, no sólo de su deseo, sino también de su
necesidad; por consiguiente, la epistemología lo debe ser también. Visión
epistemológica en la que yo, como investigador, soy capaz de "darme
cuenta" (pensar y reflexionar) del alcance de mis observaciones en un
mundo que estoy viendo como objetivo desde mi visión subjetiva; el cual, a su
vez objetivo con mis verificaciones o comprensiones.
¿Qué
es entonces un mirar epistemológico? Es poseer conciencia histórica y reflexiva
de un mundo que me observa, me rodea y me absorbe por más que quiera
objetivarlo desde mis propios argumentos racionales; es una epistemología donde
se alberga el ser y quehacer de mi disciplina específica rodeada de otras
tantas que la pueden complementar(transdisciplinariedad). De lo que se trata
entonces, es de tener presente como modifico el mundo, pero también, como soy
modificado por él en el ciclo de mi espacio vital.
Siendo
así, epistemología no sería sólo el objeto de estudio de una disciplina, ni el
trasegar de ésta a través de la historia. Es más que esto; es una práctica
continua y móvil de un mundo dinámico que: aunque esté plagado de leyes fijas e
inmutables, el científico-investigador por multiplicidad de razones(la mayoría
de ellas en confrontación y reflexión con el otro) se encarga de desenterrar o
arrancar toda esa urdimbre estática que sustenta la ciencia en su generalidad,
y especial, aquellas propias su saber disciplinar.
La
misión del epistemólogo entonces, es estar en constante movimiento crítico -
reflexivo, así tienda a formar nuevamente leyes fijas e inmutables, las cuales
a su vez, debe volver a desenterrar y poner a consideración de los otros (pares
u homólogos); ya que todo su ser inquieto, movido por la crítica constructiva
(y a veces destructiva) de sus pares, vuelve a remover lo estatificado para
ponerlo nuevamente en escena.
"Las
categorías y todos los elementos estables de nuestro conocimiento deben ser
puestos en movimiento...nuestra tarea es hacer fluido el material petrificado
que encontremos, y volver a iluminar los conceptos y contenidos en esa materia
muerta...disolver la oposición de una subjetividad y una objetividad congeladas
y comprender el origen del mundo intelectual y real como un devenir." Mill
citado por Feyerabend (1974).
En la
percepción de ese congelamiento estatificado en que duermen los conceptos y que
muchas veces se aceptan ciega y acríticamente, fue que Sir Karl Popper criticó
la teoría de T. S. Khun acerca de la forma como concibe éste el progreso del
conocimiento científico en su teoría de “Ciencia Normal”. Para Popper, la labor
que ejerce el científico dentro de la Ciencia Normal, es de alguien que
desarrolla una ciencia poco crítica y reflexiva; es decir, petrificada y
agonizante; que asume los paradigmas de forma ingenua sin someterlos a procesos
de conjetura y refutación permanente. Inclusive, Popper anuncia que quien
construye este tipo de conocimiento científico es “digno de compasión” capaz de
conducir la ciencia e incluso la civilización al aniquilamiento.
“La
ciencia normal, es una actividad rutinaria, susceptible de conducir a la
empresa científica al aniquilamiento...su profesional es muy poco crítico,
inexperto, que no pone en duda el dogma dominante y que sólo acepta el dogma
nuevo acríticamente, según impulsos de la moda o corriente presente
suficientemente seguida...el científico normal es una persona digna de
compasión: es un hombre mal formado profesionalmente, ya que ha sido educado
con un espíritu dogmático y acrítico” (Lakatos y Musgrave 1975).
Ser
digno de compasión, es no poner en duda los dogmas dominantes y seguirse
moviendo en ellos así la realidad nos grite al oído que podemos estar
equivocados; ser digno de compasión es seguir ahí(estatificados), haciendo
"Ciencia Normal" para un público ilustrado que tímidamente cuestiona
nuestros avances científicos; ser digno de compasión es no ejercer un proceso
de pensamiento reflexivo de forma permanente, y encerrarnos en nuestros propios
juicios de verificabilidad e irrefutabilidad; ser digno de compasión es no
pensar que el otro, que en ocasiones no se encuentra de acuerdo con mis
certezas, puede tener la razón; ser digno de compasión es ceñirse con
rigurosidad a un método ajustándolo truncada y forzosamente a la realidad; peor
aún, llegar a la conclusión que es la realidad la que no se ajusta a mí método;
ser digno de compasión es haber perdido, por lo acelerado de nuestro tiempo, la
capacidad de pensar crítica y reflexivamente. Es a esa ausencia de pensar
crítica y reflexiva, lo que Nietszche puede llamar "Pérdida de
Dignidad" tal y como aparece citado al inicio del presente escrito.
El
Pensar reflexivo debe ser parte de nuestra mirada epistemológica, de nuestros
progresos científicos al tratar de comprender o explicar un fenómeno natural,
cultural o social. La epistemología debe llevar consigo un pensamiento crítico
del conocimiento en confrontación consigo mismo, con sus pares e impares
(otros) y con su mundo(lo otro); debe ser una epistemología proliferante movida
por el viento, la cual reacciona frente a aquellos adelantos científicos que el
sujeto se niega aceptar ciegamente y sin ningún juicio. Lo producido "como
científico" por el que hace ciencia, debe ser continuamente depurado en
procesos subjetivos e intersubjetivos de reflexión "como fuente de
respiración, expiración - inspiración que lleva consigo gérmenes fecundantes de
una animación capaz de resistir a largo término, la pesadez mortífera que tiende
a la esclerosis....un viento así, es la metáfora por excelencia de la
circulación sin freno" Maffesoli (1999).
Epistemólogo
es quien tiene conciencia reflexiva de su hacer "científico y
cotidiano"; del alcance de sus planteamientos en el contexto general y particular
(mirada ecológica); que considera que no puede escapar del error por mínimo que
este sea, pues el saber (darse cuenta de y actuar en correspondencia) que el
error existe, lo mueve nuevamente a reflexión, no para disminuirlo si a bien no
pudiere; sino para saber que está allí, presente, y afecta por tanto su
saber científico progresivo o degenerativo.
Ese
"darse cuenta de, y actuar en correspondencia", hace parte del tener
una mirada epistemológica; pues el científico - investigador debe ser consciente
que todo cuanto ocurre a su alrededor, hace parte de su humanidad vital; de
hombre limitado que no transforma, produce y comprende fenómenos que pueden ser
ilimitados, pero que sí pueden ser aceptables o plausibles para un mundo
académico y social. Epistemólogo entonces, no es aquella persona encargada de
sólo hacer epistemología, sino que es ese sujeto que reflexiona constantemente
de su ser y hacer respecto a los otros y otro, atravesado por su devenir
histórico.
Por
último, se hace necesario precisar que el conocimiento epistemológico se
escenifica en la interacción, por cuanto no se anida en la estructura de un
pensamiento interno solipsístico, sino también en la interacción que se tiene
con el otro; es decir, es una epistemología producto de una reflexión
compartida. Los cuestionarios del otro, las concordancias y discordancias, inclusive las no empatías, son motivos que mueven al sujeto a reflexionar;
estas reflexiones, se evidencian en lo público y en lo privado, en la
convivencia, en el colectivo, en la comunidad académica; en pocas palabras, en
el intervalo del yo-otro, o sea, en un nosotros. Igual que sucede con el
científico que piensa reflexivamente, sucede también con el grupo que construye
un saber epistemológico, movido por una reflexión émica de grupo, la cual es
enriquecida y compartida en el ser de la comunidad académica.
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